La nueva infraestructura del colegio emblemático Honorio
Delgado Espinoza tenía que haberse concluido en noviembre del año pasado. Recién
comenzadas las obras tuvieron que paralizarse porque el Instituto del mismo
nombre que funciona en los terrenos aledaños reclamaba la propiedad de una de
las zonas en dónde se iba a construir.
Quizás tomando en cuenta este retraso, el Programa Nacional de Infraestructura
Educativa (Pronied), prolongó el plazo de entrega hasta fines de enero de este
año. Pero, la obra sigue sin concluir.
Los 1400 alumnos de esta institución educativa realizaron
sus labores el año pasado en las instalaciones de la I.E. Arequipa, en el turno de tarde con una serie de
incomodidades. Esperaban, como es lógico, comenzar este nuevo año estrenando
aulas. Pero, no. Peor aún, sólo estrenarán las aulas prefabricadas que el
Ministerio de Educación tarda en enviar para tratar de solucionar el percance.
Ante el retraso, el pasado 15 de marzo, el Pronied ha rescindido
el contrato con el consorcio LAMBDA. Esta decisión resulta aún más perjudicial
para la comunidad educativa del emblemático colegio; pues lo que se viene ahora
es un nuevo proceso de licitación para el saldo de la obra que sería de un 20%
faltante. En otras palabras: un año calendario más que los alumnos continuarán
en situación precaria: sin talleres, laboratorios, biblioteca o aulas de
innovación.
Siguiendo el trámite burocrático regular, el Proneid ha tomado
esta decisión sin sopesar las consecuencias, con el criterio de funcionarios
incapaces de ponerse en el lugar de los estudiantes perjudicados; sin la menor
iniciativa para proponer una salida legal y eficiente, que solucione problemas
en lugar de empeorarlos. Criterio y capacidad: demasiado pedir cuando la
corrupción manda.
(MARZO, 2016)

No hay comentarios:
Publicar un comentario