Japón es la tercera economía más grande del mundo, su renta
per cápita es de más de 32 mil dólares anuales y su equipo de fútbol participa
en el mundial. Tres cosas que el Perú está lejos de alcanzar. Los hinchas
japoneses, luego de ver jugar a su equipo en Brasil, limpiaron la parte del
estadio donde estuvieron sentados. Eso, en la práctica, los peruanos sí
podríamos hacer; no implicaría un gran gasto.
"No importa que su selección haya perdido. No importa
que estén a un océano de distancia de su país. No importa que estén en un
estadio, donde las normas sociales se relajan y ciertos excesos se toleran.
Ellos jamás pierden los buenos modales", fueron los comentarios en la red
sobre los nipones.
Pero, aunque parezca que los buenos modales son un acto
sencillo, en realidad, cuesta mucho lograr que una sociedad los tenga. Muchos
dirán que es culpa de las autoridades por no brindar un sistema educativo de
calidad. Sin embargo, el ciudadano común podría poner de su parte sin que
ninguna autoridad se lo imponga. Seguir los buenos ejemplos, como el de Japón
–y no sólo en cuestiones económicas-, son un camino.
Lamentablemente, sumidos en la informalidad, como vivimos en
nuestro país, muchos ciudadanos sienten que es muy poco lo que se puede aportar
individualmente. Y como todos piensan así, nadie emprende el cambio y todo
sigue igual.
Cuánto podría evolucionar socialmente nuestro país, por
ejemplo, si fuéramos puntuales, si respetáramos las normas de tránsito, si
apagáramos nuestros celulares en el cine o si no dejáramos las playas hechas un
chiquero en verano. Algo que podemos hacer por nosotros mismos sin esperar nada
de las autoridades.