miércoles, 6 de abril de 2016

Juan Carlos y René

El congresista, y postulante a la reelección, Juan Carlos Eguren y René Manrique, candidato al congreso por Arequipa en la lista fujimorista, son amigos. Eso no tendría nada de malo sino fuera que Eguren votó, en la Comisión de Economía del Congreso, en contra de una ley que afectaba al negocio de su amigo, pues resulta que Manrique es el representante legal de PrestaPerú; y la ley, a la que Eguren se opuso, proponía que las cooperativas fueran supervisadas para evitar estafas, como las cometidas por el clan Orellana en Coopex.

No es que se desmerezca los impulsos amicales de Eguren, no. Lo irregular es que en los registros de PrestaPerú figura un préstamo de 150 mil dólares al congresista, pocos meses antes de su voto en contra. ¡Cuánta coincidencia! El parlamentario ha dicho que no se acuerda del préstamo y Manrique sostiene que se trata de un error en el sistema. ¿Les creemos? ¿Votamos por ellos?

La investigación periodística, que reveló el caso la semana pasada, da cuenta de dos desembolsos más a favor de Eguren - los cuales él no niega- por 20 mil dólares y 30 mil soles. Como se ve, existe una relación tan fluida como el aceite entre estos dos postulantes al Congreso por nuestra región.


Juan Carlos Eguren postula a un tercer periodo en el Congreso, ofrece hacer aquello que no pudo realizar en los 10 años que ya ocupó un escaño. Como parlamentario, ha desplegado más esfuerzos en congraciarse con el Arzobispado que en legislar por las causas del pueblo que lo eligió. Ahora sabemos que, tanto como la lubricación, el aceite también lo hace resbalar y caer.  (ABRIL, 2016)

viernes, 1 de abril de 2016

Pecados capitales

Alan García es pecador aunque hable con Dios para indultar a narcotraficantes: es un adúltero confeso, soberbio, avaricioso y goloso, entre otros “pecados” que prescribieron ante la ley del hombre, como el enriquecimiento ilícito.

Keiko Fujimori incurre en el pecado capital de la pereza, pues en 40 años de vida, el único trabajo que se le ha conocido es el de congresista; además, no cumplió el mandamiento de honrar a su madre. Peor aún: pecó por omisión, como primera dama de un gobierno que violó sistemáticamente los derechos humanos. Pecar por omisión es tan grave como pecar por obra, según la doctrina católica.

Pero de estos dos pecadores, monseñor Javier del Río no dijo ni pío en la homilía aquella en la que, sin embargo, sí menciona a dos candidatos de nombre y apellido, para decir que es pecado votar por ellos porque están a favor de la unión civil y el aborto en caso de violación.

No sorprende, pues en los últimos años, la iglesia Católica, en sermones y “marchas por la vida”, ha dejado en claro sus prioridades: es más grave que dos personas que se aman quieran casarse ante el Estado, que la esterilización forzada de humildes mujeres; más grave que una mujer violada pueda decidir la interrupción de un embarazo, que los niños ultrajados por sacerdotes pederastas.


La intervención del Arzobispo ha sido criticada; sin embargo, hay que tener en cuenta que los fieles católicos no son muy dados a obedecer los preceptos que se imparten desde los púlpitos. Si fuera así, no se cometerían tantos crímenes en un país mayoritariamente católico. Confiemos en que esta vez, tampoco le hagan caso al cura.
(MARZO, 2016)

Burocracia emblemática

La nueva infraestructura del colegio emblemático Honorio Delgado Espinoza tenía que haberse concluido en noviembre del año pasado. Recién comenzadas las obras tuvieron que paralizarse porque el Instituto del mismo nombre que funciona en los terrenos aledaños reclamaba la propiedad de una de las zonas  en dónde se iba a construir. Quizás tomando en cuenta este retraso, el Programa Nacional de Infraestructura Educativa (Pronied), prolongó el plazo de entrega hasta fines de enero de este año. Pero, la obra sigue sin concluir.

Los 1400 alumnos de esta institución educativa realizaron sus labores el año pasado en las instalaciones de la I.E. Arequipa,  en el turno de tarde con una serie de incomodidades. Esperaban, como es lógico, comenzar este nuevo año estrenando aulas. Pero, no. Peor aún, sólo estrenarán las aulas prefabricadas que el Ministerio de Educación tarda en enviar para tratar de solucionar el percance.

Ante el retraso, el pasado 15 de marzo, el Pronied ha rescindido el contrato con el consorcio LAMBDA. Esta decisión resulta aún más perjudicial para la comunidad educativa del emblemático colegio; pues lo que se viene ahora es un nuevo proceso de licitación para el saldo de la obra que sería de un 20% faltante. En otras palabras: un año calendario más que los alumnos continuarán en situación precaria: sin talleres, laboratorios, biblioteca o aulas de innovación.

Siguiendo el trámite burocrático regular, el Proneid ha tomado esta decisión sin sopesar las consecuencias, con el criterio de funcionarios incapaces de ponerse en el lugar de los estudiantes perjudicados; sin la menor iniciativa para proponer una salida legal y eficiente, que solucione problemas en lugar de empeorarlos. Criterio y capacidad: demasiado pedir cuando la corrupción manda.
(MARZO, 2016)

“Papelito manda”, el regreso.

La coima no entrega recibo y los fraudes no se presentan a sí mismos en conferencia de prensa con certificación ISO. Se manejan muy por lo bajo con fachada de legalidad. Eso lo aprendimos en el fraude electoral que el fujimontesinismo urdió para la re-reelección del año 2000. Para quienes no lo recuerdan, el mandamás de la ONPE, José Portillo, era el cómplice visible del fraude y lo hacía premunido de leyes manipuladas bajo el brazo. Con la frasecita que hizo tristemente célebre: “papelito manda”, negaba el paso a todo lo justo pidiendo pruebas de lo que era escandalosamente evidente.

Recuerdo esto ahora que escucho a los fujimoristas defender a su lideresa frente a las tachas que se han interpuesto en contra de su candidatura por la entrega de dinero en plena campaña electoral; las que de ser acogidas significarían la exclusión de Keiko Fujimori de la contienda. Dicen que no fue ella sino una agrupación llamada “Factor K”, que ella estaba ahí cuando se entregó el dinero pero que no tocó los sobres ni con el pensamiento. Tremenda burla de lo obvio, sólo demuestra que Keiko sabe seguir la escuela de su tío Vladi, que el fujimorismo no ha cambiado nada y que esos regalos con los que pretenden comprar votos nos pueden salir muy caros a todos.


Responsabilizar al colectivo “Factor K” de la entrega de dinero no pasa de ser un artilugio que lanza para que el Jurado Nacional de Elecciones tenga de dónde cogerse para  ayudarla a salir del trance. Si sucede así, la amenaza contra la democracia estará puesta sobre la mesa.
(MARZO, 2016)

Ese 30%

Puntos más puntos menos, ese es el porcentaje en las preferencias electorales que favorece al fujimorismo desde hace tres procesos electorales, con la hija del preso ex mandatario, Keiko Fujimori, postulando al Congreso primero y luego a la presidencia del país.

Alberto Fujimori es el séptimo ex presidente más corrupto del mundo, según Transparencia Internacional. Se calcula que el fujimorismo malversó 6 mil millones de dólares durante su decenio. Mediante sobornos capturó poderes del Estado, Fuerzas Armadas y medios de comunicación. Degradó las instituciones. Amnistió al Grupo Colina, condenado por delitos de lesa humanidad. El fujimorismo envileció la moral del país.

Cuando ocurría todo esto, Keiko era primera dama y defendía al asesor presidencial Vladimiro Montesinos, implicado en toda esta debacle. Sólo cuando se convierte en candidata, cambia de discurso: lo culpa de todo y asegura que su padre fue engañado.

Entonces,  ¿cómo se explica ese 30% de apoyo al fujimorismo? Lo que se menciona más es la lucha antiterrorista y el rescate del desastre económico que dejó el primer gobierno aprista. Estos balances pasan por alto que Fujimori hizo que la lucha antiterrorista costara miles de inocentes muertos; y que en el afán de su re-reelección estaba llevando al país hacia una nueva ruina económica.


Ese 30% marcó las elecciones de 2011 y es determinante en el actual proceso electoral. Los demás candidatos compiten por el pase a segunda vuelta y se desgasta en ataques, mientras que el fujimorismo se mantiene ileso en primer lugar. Esa es su jugada maestra: el compañero que te golpea por la espalda, echa la culpa al otro y se lleva tu manzana, mientras discuten. Así más o menos.
(MARZO, 2016)

Una raza in-diferente

Una jovencita decide no ceder el asiento que ha alcanzado en el Metro de Lima, pese a que una mujer con un niño en brazos se lo exige reiteradamente. Se hace la sorda y hasta sonríe burlonamente cuando los demás pasajeros le piden que ceda el sitio. Una mujer que acompaña a la madre toma a la muchacha de los cabellos y por la fuerza la obliga a dejar la banca. La joven responde con golpes y ambas mujeres protagonizan una gresca que nadie detiene pero que alguien graba con la cámara de su celular. Las imágenes son difundidas en las redes y provocan un debate más lamentable que el hecho mismo.

Las personas mayores, mujeres con niños y discapacitados, para quienes existe una ley de preferencia, saben que no siempre se cumple. Los que no pertenecen a ninguna de estas categorías saben que casi nunca se tienen ganas de cumplirla. Estos últimos son los que publican comentarios defendiendo a la joven. Muchos objetan la violencia, pero muchos otros tienen razones de una indolencia avasalladora. “Si no tienen plata para ir en un taxi o comprar un carro, entonces no tengan hijos y si los tienen no se quejen y dejen de pensar que el mundo está a sus pies solo por ser madres”, es uno de los mensajes que ejemplifica mejor a quienes defienden el novísimo derecho a no ceder el asiento.


Las mujeres con niños son incluidas en los reglamentos de trato preferencial porque sostienen una vida más frágil entre sus brazos. Cederles el asiento constituye un esfuerzo de sensibilidad y empatía: una lógica, cada vez, mas ajena a la práctica humana. 

ARRASTRADOS

Elegir presidente no es cosa de todos los días. Más aún, de ello dependen nuestras posibilidades de desarrollo para los siguientes cinco años. Nada menos. Y sucede que este 10 de abril, no sólo debemos tomar la importante decisión sobre quién será el próximo presidente del Perú, sino que también elegiremos a nuestros representantes en el Congreso, a lo que poco tiempo le dedicamos. De allí que terminamos lamentándonos de los legisladores que salen elegidos.

Lo que sucede es que prima el llamado voto de arrastre. Es decir que van al Congreso los que tienen los primeros números de las listas con mayor votación. No porque los votantes lo decidieron, sino al contrario: porque no tomaron una decisión al respecto, sólo eligieron al candidato presidencial y marcaron tres veces el mismo símbolo sin reflexionar a quiénes terminarían mandando al Congreso, a ganar más de 16 mil soles mensuales sin supervisión alguna sobre la calidad de su trabajo.

Casi siempre sucede lo mismo, de allí que los postulantes paguen más por candidatear con los primeros números y que las listas que mayores opciones tengan las más altas tarifas. Triste el mencionarlo. Sólo cuando Solidaridad Nacional quiso imponer a una desconocida con el número 1, el voto fue cruzado, resultado elegido Gustavo Rondón, en las elecciones pasadas.


Esa capacidad de cruzar el voto y dejar sin piso a los advenedizos o malos políticos es lo que debe imponerse para evitar que repitan el plato los actuales representantes por Arequipa que, con poco mérito, compiten nuevamente con el número 1. Piense bien su voto al Congreso. Lo del Parlamento Andino es otra historia de la que ya hablaremos.
(FEBRERO, 2016)

Mes morado en febrero

Al momento de escribir estas líneas, se sabe que el candidato Julio Guzmán está con medio cuerpo fuera de la carrera electoral y se espera lo obvio: que utilice todos los recursos de apelación posibles. Es decir que la incertidumbre sobre su candidatura puede prolongarse. Esta situación no sólo perjudica la campaña de Guzmán, que había repuntado notoriamente en las últimas semanas, sino que distorsiona el proceso electoral en sí, pues su caudal de votantes podría ser el que defina las elecciones.

Lo ocurrido con Guzmán sirve para reflexionar sobre la poca importancia que los propios partidos conceden a su institucionalidad. Dicen que el error de Todos por el Perú radica en los formalismos que no fueron cumplidos ante los entes electorales; pero hay que tener en cuenta que esto no sucedería si no se tratase de un partido más que sólo se activa para las elecciones.

Si las resoluciones electorales siguen su cauce, TPP ya no participará en este proceso electoral. Sólo una decisión jurídicamente controversial le permitiría seguir en carrera. Ambos escenarios son lamentables para nuestro sistema democrático, bastante malhadado ya. Sumando a esto, el panorama de marchas y recursos jurídicos que el candidato ya ha anunciado.


¿Qué harán ahora los seguidores de Guzmán? Según los análisis de las encuestas que lo colocaban en un lugar expectante, él reunía los votos de quienes buscan un rostro nuevo en la política. Con lo que podríamos esperar que esos votos no migren ni a Fujimori, García, Toledo, PPK o  Acuña. Quizás podría ser una oportunidad para otros nuevos rostros que en esta campaña han mostrado mucha más decencia de la que estábamos acostumbrados.  Todo sigue en espera.
(FEBRERO, 2016)

Cajitas de fósforos

Hoy vence el plazo para la inscripción de candidatos al Congreso, lo cual quiere decir que de aquí al 10 de abril se nos vendrá encima el cargamontón de promesas electorales, tanto como las montañas de merchandising: cajitas de fósforos, polos, lapiceros, afiches, pancartas y demás recursos propagandísticos.
En toda esta parafernalia, los candidatos invierten millones de soles para darse a conocer y ganar votos. Para poder invertir esos millones, las candidaturas recurren a financistas que, luego de ganar las elecciones, cobrarán el favor por vías que no siempre son legales. Algunas de esas vías suelen ser las licitaciones fraudulentas de obras sobrevaloradas que terminan afectando seriamente los recursos del país ¿No es absurdo?

Los candidatos a elecciones populares siempre necesitarán de propaganda, sucede en toda democracia. Lo que tiene de particular la peruana es la falta de un verdadero control de ese financiamiento. Actualmente, sólo se cuenta con la buena fe del ente electoral que espera que los partidos sean honestos al momento de presentar su declaración de ingresos. Las agendas de Nadine son un claro ejemplo de cómo esta buena fe puede ser burlada fácilmente. Verificación y auditoría: eso hace falta. Saber quiénes son los financistas es necesario no sólo para evitar el lavado de dinero sino para evitar que éstos se cobren las deudas de manera ilegal.

Mención aparte merece la manera en que se utilizan los dineros de las campañas. En especial porque no existe una cultura de rendición de cuentas, lo que termina ahuyentando más a las personas de la política activa. Todo un círculo vicioso.
(FEBRERO, 2016)



Todos en riesgo

Son 42 asentamientos humanos que no han sido reconocidos por el Plan de Desarrollo Metropolitano de Arequipa 2015-2015 (PDM), recientemente aprobado por el Consejo Provincial, debido a que están ubicados en zona de riesgo: a menos de 12 kilómetros del volcán Misti.

Pero esta condición de riesgo sólo parece importarle al Instituto Municipal de Planeamiento (IMPLA), que elaboró la versión final del PDM; pues tanto pobladores, como dirigentes y el propio alcalde provincial, Alfredo Zegarra, han acordado modificar el documento para legalizar la situación de estos asentamientos humanos.

Lo grave no sólo es que se legalice una situación de riesgo para cientos de familias, sino que se echa por los suelos un principio de autoridad importante para la ciudad.

Se supone que un PDM sirve como marco para el crecimiento ordenado de una ciudad y que son las autoridades las principales responsables de su cumplimiento, precisamente para evitar la situación de caos que el avance desordenado de la urbe ya ha provocado en la ciudad.

Pero en este caso, es el propio alcalde el que hace tabla rasa de una ley de ordenamiento reduciendo al mínimo la posibilidad de que el íntegro del documento vaya a ser respetado.


Hace dos años, una primera versión de este PDM fue rechazada con 798 observaciones, como la depredación de 407 hectáreas de la campiña. El nuevo plan que ha sido aprobado reduce a 141 las hectáreas verdes a ser urbanizadas en los próximos 10 años. Pero, con Zegarra en la alcaldía, nada garantiza que esta cifra no cambie en perjuicio de la ciudad. Todo un riesgo.
(FEBRERO, 2016)