Durante el debate parlamentario que terminó con la censura
de la Premier Ana Jara quedó en claro que, si bien la razón expuesta era el rastreo
realizado por la DINI a opositores y ciudadanos, la decisión fue tomada en
rechazo a las políticas de gobierno en general. “Un jalón de orejas”, lo han
llamado; pero la comparación es muy ligera, tomando en cuenta que el país ha
quedado en una complicada crisis política. Censurar a un Primer Ministro es
asunto mayor aunque sus promotores pretendan minimizarlo.
![]() |
| Ana Jara |
En Arequipa, la censura al gabinete Jara repercute
directamente en el manejo del conflicto existente en el valle de Tambo por el
rechazo al proyecto minero Tía María, entre otras cosas porque la Mesa de
Desarrollo instalada en la zona contaba con la participación de los ministros
de varias carteras, cuya situación queda en suspenso. El forzado cambio de
gabinete también afecta a los damnificados por los desastres naturales en todo
el país que esperan ayuda del gobierno central.
A cambio de todo esto, qué se consigue con la censura:
Demostrar la debilidad del gobierno y ese es sólo un mezquino cálculo político,
sin desmerecer la importancia de las denuncias contra la DINI, que debieron
tener mejor arreglo en aras de solucionar los problemas urgentes del país.
Aunque a estos parlamentarios también les correspondería una
censura, es preocupante el escenario de una posible disolución del Congreso, si
no otorga la confianza al nuevo gabinete. Esperemos que eso no suceda. Pero,
además de cruzar los dedos, como ciudadanos nos corresponde anotar bien el
nombre de los actuales congresistas para no cometer el error de volverlos a
elegir. (mar.2015)

No hay comentarios:
Publicar un comentario